Colton Herta ganó el caótico Honda Indy Toronto el domingo para su primera victoria en más de dos años, empezando desde el pole y manteniendo control en todo momento en Exhibition Place.
El estadounidense de 24 años completó la primera barrida de fin de semana en la historia del IndyCar, registrando los tiempos más rápidos en ambas prácticas, la clasificación y en calentamientos el domingo antes de ganar la carrera por octava vez en su carrera.
“Es asombroso. Es tremendo”, dijo Hertha. “Por cualquier motivo simplemente no ha ido como queríamos. Hemos tenido velocidad, hemos conseguido muchos podios, hemos obtenido muchas poles, varios top 5, pero sin victorias. Y por eso es que se siente grandioso que finalmente conseguimos una”.
La carrera fue el primer evento callejero para los sistemas de propulsión híbridos introducidos hace dos semanas en el autódromo de Mid-Ohio, con Herta ejerciendo muchísima presión adicional sobre el motor y al girar su auto en rosquillas triunfantes.
“Me encanta hacer rosquillas”, dijo Herta. “Y este motor será arrancado luego de esta carrera para que pueda destruirlo tanto como quisiera. … Odio cuando no puedo hacer rosquillas y esta fue la carrera perfecta para ganar”.
Su compañero de equipo de Andretti Global, Kyle Kirkwood fue segundo, 0.3469 segundos por detrás en el circuito callejero, seguido del cuatro veces campeón de Toronto, Scott Dixon del Chip Ganassi Racing.
“Muy contento con el segundo puesto, especialmente cuando gana un compañero”, dijo Kirkwood. “Esa era la meta de hoy. Iniciamos 1-2 y queríamos terminar 1-2. Por supuesto que hubiera preferido ganar, pero tampoco iba a empujar para forzarlo en absoluto”.
El líder del Series, Alex Palou de Chip Ganassi Racing fue cuarto luego de iniciar 18vo seguido de una penalización por interferencia en la clasificatoria. Aumentó su ventaja a 49 puntos sobre Will Power, piloto de Team Penske que terminó 12mo luego de una tardía infracción.
La carrera contó con seis reinicios, con un accidente de varios autos que obligó a una bandera roja en la vuelta 73 después de que el mexicano Pato O’Ward chocara contra una pared, dejando el morro de su auto sobresaliendo de la pista.
Marcus Ericsson se encerró en la pared detrás de O’Ward, luego tres corredores más, Pietro Fittipaldi, Santino Ferrucci y Nolan Siegel, le cortaron la nariz a O’Ward. El coche de Ferrucci salió volando y aterrizó boca abajo, pero el estadounidense inmediatamente indicó a su equipo que estaba bien y salió de su vehículo.
Fuente: Diario Libre
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