La enfermedad del COVID-19 y las vacunas implementadas para combatir la pandemia mundial en 2020 han tenido graves repercusiones en la salud cardiovascular, ya que esta enfermedad aumenta el riesgo de formación de coágulos.
Según la doctora Rosa Noemí Cueto, presidenta de la Sociedad Dominicana de Cardiología (Sodocardio), estos coágulos pueden desplazarse a diversas arterias, lo que puede llevar a diferentes complicaciones, incluyendo infartos.
A pesar de esto, la especialista señaló que el infarto no es la única complicación causada por el COVID-19, ya que existen otros factores de riesgo que deben estar presentes para que ocurra. Algunos de estos factores incluyen el tabaquismo, una mala alimentación y altos niveles de colesterol debido a factores genéticos.
La doctora Cueto también mencionó que los casos de infarto han ido en aumento en los últimos años, lo que representa una preocupación global. Por este motivo, es crucial adoptar un estilo de vida más saludable, realizar ejercicio regularmente y eliminar hábitos tóxicos para prevenir enfermedades cardiovasculares.
En relación a los jóvenes, Cueto advirtió que son más vulnerables debido a sus malos hábitos, como el sedentarismo, el consumo de alimentos poco saludables y el tabaquismo. Estas declaraciones fueron realizadas durante el 2do Encuentro de las Escuelas de Cardiología de República Dominicana, organizado por Laboratorios Magnachem.
En este evento se abordaron diversos temas relacionados con trastornos metabólicos y su impacto en la salud cardiovascular, como la hipertensión arterial, las valvulopatías, las arritmias cardíacas y otros trastornos metabólicos. Es fundamental concienciar y educar a la población sobre la importancia de cuidar la salud cardiovascular para prevenir complicaciones graves.
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