En respuesta a las declaraciones públicas del exempleado Gregory Adames, la defensa de Maribel y Antonio Espaillat presentó al tribunal una serie de mensajes y elementos contextuales que —según afirman— desmienten cualquier acusación de presión, intimidación o coacción hacia el técnico tras el colapso del centro nocturno Jet Set.
El documento destaca que, contrario a la versión presentada por Adames ante medios de comunicación y el Ministerio Público, este mantuvo una relación de confianza y cercanía con la señora Maribel Espaillat incluso después de haber sido desvinculado de la empresa. Se anexan mensajes de texto y conversaciones en los que Adames expresa aprecio y solidaridad con la familia Espaillat tras la tragedia.
Uno de los elementos más citados por la defensa es una nota de voz en la que Adames reconoce que su desvinculación no fue abrupta ni en malos términos. Además, en las conversaciones con Maribel, el exempleado expresa preocupación por ella, le ofrece palabras de ánimo y le desea “bendiciones para toda la familia”.
“Es evidente que no existe enemistad ni rencor”, señala el expediente. “Las propias palabras del señor Adames demuestran que no fue objeto de amenazas ni presión de ningún tipo”.
La defensa también insiste en que Adames nunca fue citado formalmente como testigo por el Ministerio Público hasta después de sus intervenciones en medios. Consideran que su testimonio debe ser evaluado en su justa dimensión, especialmente ante los gestos de cordialidad y apoyo que mantuvo con la familia aún después del incidente.
Con estas pruebas, los abogados buscan desmontar el argumento de obstrucción a la justicia que ha sido utilizado para justificar una solicitud de prisión preventiva contra los imputados.
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