La fragata “Raimondo Montecuccoli” de la marina italiana, es un buque de guerra moderno que se encuentra en Santo Domingo como parte de una campaña operativa a nivel mundial.
Con gran flexibilidad operativa, el Montecuccoli realiza labores militares, de combate y transporte logístico. Trabaja bajo el lema “Centum Oculi”, en honor a las habilidades del líder Raimondo Montecuccoli. Según la teniente Eleonora Castello, este lema destaca la capacidad de apreciar la situación táctica.
Equipado con grúas para el embarque de medios y drones navales, el Montecuccoli es una fragata polivalente capaz de reconfigurarse rápidamente para adaptarse a diferentes necesidades. Su zona de "naval cockpit" permite realizar operaciones desde una sola administración con dos operadores.
La fragata cuenta con 130 tripulantes, un helicóptero SH-101, cañones principales y secundarios, sistemas de armas a distancia, lanzadores de torpedos y misiles antiaéreos. Además, cuenta con embarcaciones pequeñas preparadas para el abordaje.
El Montecuccoli es capaz de alcanzar velocidades de hasta 41 nudos, gracias a sus sistemas de propulsión. Su diseño de doble proa desplazada reduce la formación de olas, disminuye el consumo de combustible y aumenta la hidrodinámica y velocidad máxima.
El barco está participando en una campaña operacional de más de 180 días, visitando trece puertos en 11 países. Realiza actividades de diplomacia naval para fortalecer las relaciones con otros países. Participará en ejercicios internacionales como Rimpac 2024 y Pacific Dragon, organizados por la marina de Estados Unidos.
Tras estas actividades, el Montecuccoli seguirá con una campaña en la región indo-pacífica para asegurar una presencia naval en un área estratégicamente relevante. El viaje está previsto que termine en noviembre con la llegada al país europeo, mostrando los avances tecnológicos y la industria nacional italiana.
Somos EL TESTIGO. Una forma diferente de saber lo que está pasando. Somos noticias, realidades, y todo lo que ocurre entre ambos.
Todo lo vemos, por eso vinimos aquí para contarlo.