 a asalariados, que ascendió a RD$37,038.8 millones, según datos oficiales.La comparación llama la atención porque ambos indicadores coinciden en el tiempo y muestran cómo una porción importante de los ingresos tributarios personales termina cubierta por un gasto sostenido hacia un sistema eléctrico con problemas estructurales. Si se suma el ISR total a personas físicas, incluyendo asalariados y otros contribuyentes, la recaudación asciende a más de RD$39,276 millones, lo que deja el subsidio eléctrico en un equivalente al 78 % de ese total.Ambos temas fueron planteados recientemente en Diario Libre.Las transferencias al sector eléctrico, que aumentaron un 4.1 % respecto al mismo cuatrimestre del año pasado, forman parte del esfuerzo del Gobierno por mantener a flote las distribuidoras de electricidad (EdeNorte, EdeSur y EdeEste), cuyas pérdidas acumuladas alcanzan un 37.6 %, según el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP).El dato también abre el debate sobre la eficiencia del gasto público y la sostenibilidad fiscal. Mientras el ISR retenido a los trabajadores asalariados creció un 13.8 % por el aumento de salarios y la movilidad entre escalas, buena parte de ese esfuerzo termina financiando un sistema que aún no logra reducir sus pérdidas ni mejorar su servicio de forma consistente. RELACIONADAS Energía El subsidio al sector eléctrico supera los RD$30,800 millones en el primer cuatrimestre Empleo Si se indexan los salarios, solo pagarían ISR los empleados que ganen más de RD$50,098 ¿Puede afirmarse que el ISR “financia” el subsidio eléctrico?No literalmente. Desde un punto de vista técnico y contable, el presupuesto público no funciona con partidas trazables entre ingresos y gastos específicos. Los impuestos se recaudan en un fondo común (Tesorería Nacional) desde donde se pagan todas las obligaciones estatales.Sin embargo, la comparación es útil y válida desde un enfoque periodístico y político, ya que muestra el peso relativo del subsidio eléctrico frente a lo que aportan los contribuyentes asalariados, poniendo en evidencia el costo de mantener un sistema ineficiente con dinero que podría destinarse a otros sectores como salud, educación o infraestructura.){kind=link}
Entre enero y abril de 2025, el Gobierno dominicano destinó RD$30,800 millones al subsidio del sector eléctrico, una cifra que representa el 78 % de lo recaudado en ese mismo período por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR) a asalariados, que ascendió a RD$37,038.8 millones, según datos oficiales.
La comparación llama la atención porque ambos indicadores coinciden en el tiempo y muestran cómo una porción importante de los ingresos tributarios personales termina cubierta por un gasto sostenido hacia un sistema eléctrico con problemas estructurales.
Si se suma el ISR total a personas físicas, incluyendo asalariados y otros contribuyentes, la recaudación asciende a más de RD$39,276 millones, lo que deja el subsidio eléctrico en un equivalente al 78 % de ese total.
Ambos temas fueron planteados recientemente en Diario Libre.
Las transferencias al sector eléctrico, que aumentaron un 4.1 % respecto al mismo cuatrimestre del año pasado, forman parte del esfuerzo del Gobierno por mantener a flote las distribuidoras de electricidad (EdeNorte, EdeSur y EdeEste), cuyas pérdidas acumuladas alcanzan un 37.6 %, según el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP).
El dato también abre el debate sobre la eficiencia del gasto público y la sostenibilidad fiscal. Mientras el ISR retenido a los trabajadores asalariados creció un 13.8 % por el aumento de salarios y la movilidad entre escalas, buena parte de ese esfuerzo termina financiando un sistema que aún no logra reducir sus pérdidas ni mejorar su servicio de forma consistente.
¿Puede afirmarse que el ISR “financia” el subsidio eléctrico?
No literalmente. Desde un punto de vista técnico y contable, el presupuesto público no funciona con partidas trazables entre ingresos y gastos específicos. Los impuestos se recaudan en un fondo común (Tesorería Nacional) desde donde se pagan todas las obligaciones estatales.
Sin embargo, la comparación es útil y válida desde un enfoque periodístico y político, ya que muestra el peso relativo del subsidio eléctrico frente a lo que aportan los contribuyentes asalariados, poniendo en evidencia el costo de mantener un sistema ineficiente con dinero que podría destinarse a otros sectores como salud, educación o infraestructura.
Fuente: Diario Libre
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