Irán llevará a cabo elecciones presidenciales el 28 de junio para elegir un nuevo líder luego del fallecimiento de Ebrahim Raisí en un trágico accidente de helicóptero que cobró la vida de otras ocho personas.
El proceso de registro de los candidatos electorales se realizará del 30 de mayo al 3 de junio, mientras que la campaña electoral se llevará a cabo del 12 al 27 de junio, según informó la agencia Tasnim.
Los candidatos que se postulen deben ser aprobados por el Consejo de los Guardianes, un órgano compuesto por 12 miembros, seis juristas y seis clérigos, encargado de revisar la legislación y participar en la organización de elecciones.
Hasta la celebración de las elecciones, Mohamad Mojber, actual vicepresidente primero, estará al mando del Ejecutivo iraní, de acuerdo a la aprobación del líder supremo de Irán, Ali Jameneí.
Mojber deberá llevar a cabo elecciones en un plazo máximo de 50 días, tal como lo estipula la Constitución iraní.
Raisí perdió la vida el domingo en un accidente de helicóptero en la provincia de Azerbaiyán Oriental, atribuido a un fallo técnico, tras un complicado rescate debido a las condiciones climáticas adversas.
En el trágico incidente también perdieron la vida el ministro de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, el gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malik Rahmati, el líder religioso de la ciudad de Tabriz, Mohammad-Ali Al-Hashem, junto con dos pilotos, una asistente de vuelo, el jefe de seguridad presidencial y un guardia.
Raisí, conocido por su postura ultraconservadora, ascendió al poder en las elecciones presidenciales de 2021, que contaron con la menor participación en la historia de la República Islámica con un 48,8 %, tras la exclusión de la mayoría de candidatos reformistas.
Estas elecciones se llevarán a cabo en un contexto de descontento generalizado por la crisis económica y la represión social, particularmente hacia las mujeres con la imposición del uso del velo.
En las últimas elecciones parlamentarias de marzo se observó la participación más baja en los 45 años de la República Islámica, con solo un 41 % del electorado emitiendo su voto.
La República Islámica ha destacado siempre la alta participación electoral como evidencia de su legitimidad y apoyo popular.
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