Como un reloj suizo con sangre caribeña, Félix Bautista subió al montículo del Oriole Park en la novena entrada con una misión clara: cerrar el telón y asegurar una victoria vital para unos Orioles que siguen en la pelea del Este de la Americana. No falló.
El derecho dominicano se encargó de la última entrada con autoridad, sumando su 18º salvamento de la temporada y bajando su efectividad a 2.41, confirmando que su regreso al máximo nivel tras la cirugía Tommy John es una de las mejores noticias del año para Baltimore.
Antes de su aparición, el partido había sido una batalla de picheo y oportunidades aprovechadas a cuentagotas. Tyrone Taylor abrió el marcador para los Mets en la quinta entrada con un doble que remolcó a Brett Baty, pero la respuesta de los Orioles llegó de manera contundente en la baja del octavo.
Gunnar Henderson, siempre eléctrico, conectó un jonrón de dos carreras de 416 pies que encendió a los aficionados. Instantes después, Ramón Laureano elevó un sacrificio que empujó la tercera carrera, dándole espacio suficiente a Bautista para trabajar con calma relativa.
Con la serenidad de un veterano y la potencia de siempre, el “Mountain” caribeño enfrentó la parte alta de la alineación de los Mets y no concedió libertades. Fue su cuarta aparición en julio y todas han sido sin permitir carrera, mostrando control, ritmo y una recta que vuelve a rozar las 100 millas por hora.
“Cuando estoy ahí, solo pienso en ejecutar y confiar en mi catcher”, dijo Bautista tras el encuentro. “Me siento bien, el brazo responde, y quiero seguir ayudando al equipo a ganar”.
La victoria quedó en los libros como la número 18 para el bullpen de Baltimore esta temporada, con el zurdo Grant Wolfram apuntándose su primera victoria de Grandes Ligas. Ryne Stanek cargó con la derrota por los Mets.
Pero al final, la última palabra la tuvo Félix, quien sigue consolidándose como uno de los relevistas dominicanos más dominantes del momento.
Fuente: Diario Libre
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