miércoles, septiembre 10, 2025
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Editoriales

Lo que se hizo voz: María Emilia García y su debut en la poesía

La artista dominicana María Emilia García Portela presenta su primer poemario Lo que se hizo voz – Doce Poemas, un libro que une poesía e ilustración en una travesía íntima por la memoria, el deseo y el renacimiento.

La puesta en circulación tendrá lugar el domingo 28 de septiembre de 2025, a las 7:00 p. m., en el Pabellón del Cómic, en el marco de la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2025.

Lo que se hizo voz – Doce Poemas reúne escritos de distintos momentos de la vida de la autora, que poco a poco fueron encontrándose hasta formar un solo cuerpo poético. Como fragmentos de un diario secreto, estos textos revelan paisajes íntimos donde conviven el deseo, la memoria, la pérdida y el renacimiento. En sus páginas también habitan preguntas y silencios, invitando al lector a acompañarla en este viaje interior.

Acompañando a los textos, las ilustraciones de Gerardo Castillo dialogan con la poesía, creando un universo visual que refuerza lo íntimo y lo simbólico. La obra cuenta además con la corrección de estilo de Gloria Calderón, logrando una edición cuidada que integra distintas sensibilidades artísticas.

—Uno conoce tu trayectoria como una destacada artista en la escena, hemos visto espectáculos en los que hay textos tuyos, pero esto como que te sacó un poco de la zona de confort, si se quiere.

—Bueno, realmente no, porque yo desde siempre he tenido una relación muy íntima con la escritura. Lo que pasa es que eran como mis procesos creativos detrás de subir a escena o de crear una pieza.

Me puse a analizar cuál iba a ser mi norte y me encontré con esos poemas. Varias personas me motivaron a compartirlos.

—Obviamente, como tú bien refieres, no es algo extraño para ti, pero sí la aventura de escribirlo y de dejarlo plasmado en una obra.

—Sí, de compartirlo a ese nivel. Porque como bien dices, algunas piezas tienen algún tipo de poema o alguna canción a la que yo le hice la letra, o el poema per se, o inspirado en un poema. Eso hay que resaltarlo, porque la mayoría de los poemas que se presentan en este poemario vienen de raíz de una pieza a la cual yo tuve que dedicarle mi esencia.

—O sea que la danza, de alguna manera, fue una bujía inspiradora para ti.

—Es el motor.

—Sí, ¿verdad? Igual para crear las ilustraciones fue el motor de arranque.

—Yo quería que las ilustraciones se sintieran danza.

—Qué bueno. Mira, y este trabajo, aunque tú me dices que han salido de piezas, algunos o no sé si todos, ¿qué tiempo te tomó hasta armar todo el proyecto y decir: “ya quiero sacar este libro de poesía”?

—Bueno, tenemos dos años trabajándolo, el ilustrador y yo.

—¿Y qué notaste en todo este proceso creativo, conjuntamente con el ilustrador? Esto no, esto sí, hay que arreglar aquí, etc. ¿Cómo fue todo eso?

—Fue un proceso muy lindo, porque nacen de una inspiración propia. No fueron creados para ser ilustrados ni para ponerlos todos juntos. Tuvimos que buscar ese punto conector donde pudiesen dialogar ambos lenguajes. Entonces creamos una historia y unos personajes que le dan sentido a estos poemas.

Al final es como una pequeña historia. Muy por debajo se cuenta la historia de estos dos personajes, pero más que nada queremos que el lector empatice con lo que está leyendo y pueda identificarse.

—¿Está en tu agenda, luego de la publicación de este poemario, concebir un espectáculo sustentado en el libro?

—No me lo he planteado, pero ahora que lo mencionas, podría ser posible. La danza y el país me han regalado ese momento que podríamos llamar precariedad de la profesión que escogí, pero más que eso es la resiliencia de poder navegar en diferentes lenguajes y manifestaciones artísticas.

Entonces entiendo que sí, porque voy navegando de la danza al teatro, al cine, y de repente compartimos la escritura porque el universo me lo coloca así. Aparte de eso, estoy escribiendo otro artículo sobre danza. La vida me está mandando a escribir, y yo escribo.

—La danza, ¿cómo ha sido ese viaje tuyo en el arte en sentido general?

—Espectacular, pero a la vez de mucha lucha y estrategia. No es favorable nuestra sociedad, no es favorable políticamente ni económicamente el arte en este país y en el mundo. Entonces es una constante lucha, una constante reinvención. Yo siempre pienso esto: no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita.

Como yo puedo encontrar muchas cosas que me llenan el alma en el arte, soy feliz. Pero sí, es una constante prueba y lucha.

—Particularmente en República Dominicana, ¿qué te ha permitido a ti tu desempeño en el arte, en la danza específicamente?

—Ha sido un terreno muy árido y difícil, pero seguimos en pie. Yo viví unos años en España, y al regresar, tomar la decisión de volver becada por el Mescyt para atribuirle y devolverle a mi país todo lo que había invertido en mí, fue la decisión más sabia.

No solo por lo que he aprendido, sino también por mi voluntad, mi energía, mi manera de pensar y mi lucha. Yo entendía que era aquí donde tenía que hacerlo, y lo sigo haciendo.

—María Emilia, ¿cómo ves hoy la danza en República Dominicana? ¿Cuál es tu análisis?

—La danza, en cuanto a lenguaje, motivación y agrupaciones, avanza gracias a personas que con mucho deseo siguen tirando pa’lante. Pero hace falta apoyo, tanto estatal como privado.

El arte no avanzará solo por la voluntad de los artistas. Se necesita apoyo y cohesión social, porque a través del arte se expresan valores, se comparten historias y se replantea el futuro. Yo lo veo como una inversión que debería ser prioritaria.

—Por último, la artista, la coreógrafa, la bailarina, ¿qué tiene en agenda más allá de esta publicación?

—Increíblemente, este mes trae muchas cosas. Nunca había coincidido la Feria del Libro con Edanco. Estoy trabajando una pieza para Funtepot que se llama Cabos, para su 45 aniversario, que se celebrará en el marco de Edanco.

También preparo una pieza para Manuel Chapuseaux como intérprete y como coreógrafa, que se presentará en Alianza Francesa el 5 de octubre.

Dentro de la Feria del Libro voy a bailar una pieza que se llama Ahora que vuelvo a Otón, la bailo el 23 de septiembre y el 3 de octubre en la explanada del Teatro Nacional, junto a la Asociación de Profesionales de la Danza.

María Emilia García

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María Emilia García, reconocida como primera bailarina del Ballet Nacional Dominicano y figura destacada de las artes escénicas.

  • Bailarina, coreógrafa y gestora cultural. Licenciada en Coreografía e Interpretación, con un Máster Oficial en Artes Escénicas y en Gestión Cultural por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, España. Fue bailarina del Ballet Nacional Dominicano (2010-2022), destacando como una de sus principales intérpretes. Es fundadora y gestora de ArtMo – Compañía del Movimiento, entidad dedicada a la creación artística y la producción cultural. Ha representado al país en importantes escenarios nacionales e internacionales. En 2022 fue reconocida como Bailarina del Año en los Premios Soberano.

Gerardo Ángel Castillo Valenzuela

Infografía
Gerardo Ángel Castillo Valenzuela, ilustrador
  • Ilustrador y escritor, estudiante de término en Comunicación Digital. Formado en la Escuela Nacional de Bellas Artes, ha participado en la Feria del Libro 2023 en el Pabellón del Cómic como caricaturista en vivo y con una exposición de su obra. Ha trabajado como ilustrador y diseñador gráfico en el estudio de cómics Litevisual, donde también se desempeñó como Community Manager. Ha colaborado en proyectos cinematográficos como Los Paracaidistas y Nubarrones Malva.

Fuente: Diario Libre

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