El maratón judicial de Caster Semenya continúa: la corredora sudafricana, impedida de competir por negarse a tomar medicamentos para reducir su nivel de testosterona, tendrá su caso examinado nuevamente el miércoles por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
La doble campeona olímpica de los 800 metros (2012 y 2016) ganó su caso contra Suiza en primera instancia ante el TEDH. Sin embargo, esta vez será la Gran Cámara del TEDH, como una instancia de apelación cuyas decisiones son definitivas, la que revisará este complejo asunto.
No se espera que la decisión se anuncie hasta dentro de varios meses.
La corredora de mediofondo de 33 años, que estará presente en el tribunal con sede en Estrasburgo (Francia) para defender su causa, tiene un exceso natural de hormonas masculinas, aunque ha sido legalmente reconocida como mujer.
Semenya ha estado envuelta en una batalla legal durante años para poder competir sin tratamiento, siendo objeto de controversia desde sus inicios por su apariencia física, siendo privada de competir durante 11 meses y teniendo que someterse a pruebas de "feminidad" secretas.
Semenya se opone a un reglamento de la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics) que desde 2018 le exige reducir su nivel natural de testosterona para poder participar en competiciones internacionales en la categoría femenina.
Discriminación
Este reglamento fue aprobado por el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS, con sede en Lausana) en 2019, y luego confirmado por el Tribunal Federal de Lausana. Sin embargo, el TEDH dictaminó el 11 de julio del pasado año que la decisión previa constituía discriminación y violaba la vida privada de Semenya.
Esta victoria ante el TEDH es considerada por algunos expertos como un hito en la historia, ya que afecta a la autonomía de las entidades deportivas para regular el acceso a sus competiciones, que deberán ajustarse a los derechos humanos.
La sentencia en primera instancia del TEDH fue decidida por una estrecha mayoría, lo que llevó a las autoridades suizas, con el respaldo de World Athletics, a apelar ante la Gran Cámara, la instancia más solemne del tribunal europeo. En esta ocasión, serán 17 jueces los que revisarán el caso en una audiencia que comenzará el miércoles a las 07h15 GMT.
Enorme coste financiero
A pesar de la sentencia emitida en julio pasado por el TEDH, dicho fallo no invalidaba el reglamento de World Athletics ni permitía directamente a Semenya competir en los 800 metros sin tratamiento.
World Athletics endureció aún más su reglamento en marzo de 2023 con respecto a las atletas hiperandróginas, como Semenya, quienes ahora deben mantener su nivel de testosterona por debajo de 2,5 nanomoles por litro durante 24 meses para competir en la categoría femenina, independientemente de la distancia.
Esta prolongada batalla judicial ha tenido un enorme coste financiero para Semenya, que no ha competido desde marzo de 2023 y en febrero pasado inició una campaña de recaudación de fondos.
Sus asesores sudafricanos, que trabajan de forma voluntaria, estimaron que los costos judiciales podrían rondar los 170.000 euros. Por esta razón, apelaron al público para obtener apoyo financiero.
En primera instancia, el TEDH otorgó a la atleta "60.000 euros para gastos y costes legales".
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