En las últimas 48 horas, más de cien presuntos integrantes de las bandas criminales haitianas Gran Ravine y Village de Dieu fueron abatidos por drones, según la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH). Estos drones fueron desplegados por un grupo de trabajo creado por el primer ministro haitiano, Alix Didier Fils-Aime, en marzo, para combatir la creciente inseguridad en Puerto Príncipe, donde el 85 % de la ciudad está bajo control de grupos armados.
Pierre Esperance, director de RNDDH, indicó que los drones atacaron una escuela abandonada llamada Maranatha, utilizada como base por los grupos armados. Aunque los drones no han eliminado a los líderes de las bandas, han afectado a sus subalternos, incluyendo a los lugartenientes de Jimmy Cherisier, alias Barbecue, líder de la coalición armada Vivre Ensemble.
La Policía Nacional de Haití ha intensificado sus operaciones en áreas de Puerto Príncipe, como Kenscoff, logrando repeler a las bandas armadas y permitiendo la reanudación de actividades comerciales y escolares en algunas zonas. En los primeros tres meses del año, la violencia en Haití ha dejado 1,617 muertos y 580 heridos, según la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (Binuh). En 2024, la violencia causó al menos 5,626 muertes, 2,213 heridos y 1,494 secuestros, según datos de la ONU.
Fuente: El Testigo
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