La Marina de Estados Unidos llevó a cabo con éxito una serie de lanzamientos de misiles Trident II D5LE en el Océano Atlántico, frente a la costa de Florida, entre el 17 y el 22 de septiembre. Estas pruebas verificaron la eficacia del armamento estratégico estadounidense en un contexto de tensiones crecientes con China, que recientemente mostró avances en su arsenal militar.
Los misiles Trident II D5LE, lanzados desde un submarino nuclear clase Ohio, son capaces de portar hasta ocho ojivas nucleares y tienen un alcance superior a los 12.000 kilómetros. Este sistema es crucial para la 'tríada nuclear' de Estados Unidos, que incluye misiles balísticos submarinos, misiles intercontinentales terrestres y bombarderos con capacidad nuclear.
La operación forma parte de un programa de modernización iniciado en 2017, destinado a extender la vida útil de estos misiles hasta la década de 2040. Durante los lanzamientos, se observaron objetos luminosos en el cielo, lo que causó asombro en Puerto Rico. La Marina confirmó que se trataba de pruebas programadas, no de reacciones a eventos internacionales recientes. El vicealmirante Johnny R. Wolfe subrayó la importancia de estas maniobras para demostrar la fiabilidad y preparación de la capacidad de disuasión de Estados Unidos.
En paralelo, la Fuerza Aérea de Estados Unidos también realiza pruebas de su arsenal, como el lanzamiento de un misil balístico intercontinental Minuteman III desarmado en mayo. Mientras tanto, China continúa expandiendo su capacidad nuclear, con expectativas de superar las 1.000 ojivas para 2030, y ha presentado nuevos misiles, incluido el JL-3, capaz de alcanzar territorio estadounidense desde Asia.
Fuente: El Testigo
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