La Asociación Nacional para la Protección de los Recursos Acuáticos (ANAPRA), organización haitiana dedicada a la conservación y regulación del sector pesquero, anunció la separación provisional de dos de sus miembros, Fritz Richardson Junior y Betty Lamy, ante graves acusaciones que incluyen contrabando, tráfico de órganos y sobornos vinculados al comercio ilegal de anguilas.
La decisión, adoptada el 16 de mayo, responde a denuncias recientes sobre irregularidades en el sector acuático haitiano, así como a reportes internacionales, incluyendo una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, que advierte sobre el uso ilícito del comercio de anguilas para lavado de dinero y otras actividades ilegales en Haití.
ANAPRA informó que esta medida se aplicará a todos los miembros bajo investigación judicial para proteger la integridad de la institución mientras se esclarecen los hechos. Además, se prohíbe a los implicados representar públicamente a la organización hasta que la justicia determine su situación.
Este caso ha generado preocupación en la región debido a la importancia del comercio de recursos acuáticos para ambos países y la necesidad de fortalecer la legalidad y transparencia en el sector.
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