La plataforma de Uber cuenta, entre sus choferes sobre los 30 mil socios o conductores.
En ese grupo distingue un joven de seis pies: José Miguel Paulino, con una particularidad muy especial, pues se trata del dueño del récord nacional y del primer medallista dominicano que gana una medalla en el decatlón en toda la historia de la participación quisqueyana en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Y no es cualquier recordista, lo ha quebrado en tres ocasiones.
El joven de 28 años maneja un motor, que compró para "hacer Uber", función que realiza con dos finalidades: para alimentar a su niña y buscar los fondos para cubrir los gastos de entrenamientos fuera del país. Y Uber no es lo único, también está entre los que se ganan la vida como repartidor de "Pedidos Ya".
Fue el 4 de julio de 2023, una fecha histórica para el atletismo dominicano, cuando en el Estadio Nacional Jorge El Mágico González, de San Salvador, el decatlonista José Miguel Paulino se aseguró un bronce, lo que resultó ser la primera medalla para el país, hazaña lograda en los Juegos de San Salvador 2023.
Paulino sumó en la agotadora prueba del decatlón 7,762 puntos lo que le sirvió para obtener su metal y para también establecer récord nacional. El bronce fue compartido con Yariel Soto (Puerto Rico). Era la segunda ocasión que quebraba el récord, antes lo había hecho en los Juegos Deportivos Militares de ese mismo año.
Para los Militares estableció marca con 7,746, para quebrarse su propia marca anterior con 7,515, en el año 2017, superando el de Juan Carlos de la Cruz y bajo la dirección del técnico cubano Raúl Terry Lauto.
Paulino sueña repetir o mejorar el nivel alcanzado en esa fecha especial, en la que también otro dominicano, Ferdy Agramonte, se hizo del bronce en los 800 metros, también por primera vez para el país.
Para eso, a diario, se mueve con su motor y su canasto de Pedidos Ya. "Saqué un motorcito y me puse a 'ubear" (hacer Uber)", dice el nativo de Haina, pero desarrollado en Palenque.
Las alarmas se encendieron de inmediato. Un medallista centrocaribeño y recordista haciendo Uber. "El dominicano solo critica a la persona. Cuando saqué el motor ¡ay José Miguel Paulino se va a retirar!”, recuerda los comentarios. “Pero nadie me preguntó por qué lo sacaste, con qué visión”.
Y refiere, también, que para el 2023 hizo de "todo", dio "todos los resultados del mundo" y no se le "ayudó", entonces, "ahora que no he hecho nada, ¿se me va a ayudar?"
La idea del motor y de "ubear", para verbalizar su oficio, además de su niña tiene por fin el "ver si entre comillas compro un vuelo para irme a Ecuador, porque no tengo entrenador".
En su función de Pedidos Ya, lo que más le dificulta son solicitudes en viviendas ubicadas en un tercer o cuarto nivel, en especial después de un día de entrenamiento. Todo por los Juegos Centroamericanos de Santo Domingo 2026. "Esa es mi visión, de regresar, conseguir una medalla en los Centroamericanos del 26 aquí", dice.
Le agrega más: "Los mismos que te critican por el Uber, te felicitan, pero no aportan nada en ti. No te ayudan, no te dan una zapatilla, un medicamento. Esa es mi situación".
Sin entrenador
Lauto partió hacia Costa Rica "por una mejor vida", como señala Paulino.
Y desde entonces su disciplina se ha quedado sin un técnico para el seguimiento de su evento. “Nunca hemos tenido una base de que un entrenador nos dé seguimiento”, lamenta Paulino, quien después de perder a su entrenador, se marchó a su casa en el 2017.
"Decidí retirarme", fue su reacción. "Porque no tenía entrenador y no hacían diligencia. Es tan tal que desde esa fecha de 2017 no han buscado a más nadie, se han refugiado de lo que hay aquí y ellos saben que aquí no hay nada”.
Entonces decide pasar a las manos de Nathalia Korotaeva, desde ese año. Fue a los Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018, pero quedó fuera del podio. Y para San Salvador estuvo a punto de quedarse fuera, pero Victor Lindon, su amigo, declinó participar en el decatlón de esos Juegos y ahí se abre el cupo para Paulino.
"Nunca bajé la intensidad. Por eso hay que tener fe", señala.
Llegó a la competencia como una figura descartada para podio, sostiene. "Yo no tengo posibilidad de nada", porque se comentaba "tú entraste porque alguien desistió. Entonces tuve fe de que iba a coger una medalla. Yo no creo en ranking".
Además de esa condición, estaba otro más significativo. "Me llegó a la mente que tenía una mujer embarazada de una niña", dijo.
El premio
Una vez en el país, recibió un premio de 75 mil pesos por parte del Ministerio de Deportes, en Haina recibe otros 25 mil por su labor en los Centroamericanos de San Salvador.
Luce atractivo, pero los números no le dan. "Pero yo invertí uno y medio (150 mil pesos). ¿Cuánto debo?"
Esa suma la invirtió en "alimentación, medicamentos y zapatillas". Una labor de alto rendimiento para un atleta que también fue cuarto en los Juegos Panamericanos de 2023 y se vio con posibilidades de quedar entre los clasificados en su evento para los Juegos Olímpicos de París.
Fuente: Diario Libre
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