. Esto indica que en 45 días se empezarán a generar los anticipos del Impuesto Sobre la Renta (ISR).Para las personas jurídicas, los anticipos son los pagos que se realizan de la liquidación que el contribuyente hace del Impuesto sobre la Renta del año anterior en casos de que sea mayor al 1.5% de la tasa efectiva de tributación. En casos de que sea menor, se aplica el 1.5% de los ingresos brutos del periodo anterior. Este monto se divide entre doce y se paga mensualmente de forma obligatoria.Los anticipos son pagaderos sin importar la capacidad contributiva actual del contribuyente. Es decir, si generó beneficios el año pasado, debe pagarlos, aunque este año no esté recibiendo ingresos. Esto significa que si el contribuyente no paga sus anticipos, aunque al final del año fiscal no tenga beneficios, aun así tendrá que pagar los recargos e intereses por no haber pagado los anticipos a tiempo.){kind=link}
El 31 de marzo se venció el plazo para la declaración anual para personas jurídicas ante la Dirección General de Impuestos Internos (DGII). Esto indica que en 45 días se empezarán a generar los anticipos del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Para las personas jurídicas, los anticipos son los pagos que se realizan de la liquidación que el contribuyente hace del Impuesto sobre la Renta del año anterior en casos de que sea mayor al 1.5% de la tasa efectiva de tributación. En casos de que sea menor, se aplica el 1.5% de los ingresos brutos del periodo anterior. Este monto se divide entre doce y se paga mensualmente de forma obligatoria.
Los anticipos son pagaderos sin importar la capacidad contributiva actual del contribuyente. Es decir, si generó beneficios el año pasado, debe pagarlos, aunque este año no esté recibiendo ingresos. Esto significa que si el contribuyente no paga sus anticipos, aunque al final del año fiscal no tenga beneficios, aun así tendrá que pagar los recargos e intereses por no haber pagado los anticipos a tiempo.
Para las grandes empresas que han encontrado la fórmula correcta para obtener rentabilidad y a su vez se han capitalizado en los años, los anticipos son una partida más para considerar en las proyecciones de sus presupuestos anuales. Sin embargo, para las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) son destructores.
Las PYMEs, en su mayoría, no están capacitadas para sobrevivir a choques en su demanda y oferta. La pequeña empresa vive mes tras mes, sin planificación presupuestaria para enfrentar externalidades. Lo que es cierto hoy, probablemente no lo sea mañana. La pandemia es un excelente ejemplo de esto. Las empresas que no tenían el flujo de caja necesario para aguantar este choque en la demanda tuvieron que desaparecer.
Hagamos un ejercicio: ¿cuántas grandes empresas desaparecieron debido a la pandemia y cuántas pequeñas y medianas empresas desaparecieron por la misma razón? No hay que ser un economista para ver las plazas comerciales y los locales vacíos.
La gran mayoría de la literatura financiera indica que el rendimiento del pasado no garantiza los resultados del futuro. Los anticipos violan tajantemente esto. La regla no puede aplicar igual para los grandes que a los pequeños contribuyentes. Debemos crear un ambiente tributario que incentive la creación de empresas, la innovación, el emprendimiento y la agregación de valor al mercado. Esto tiene que cambiar.
Christian López Ariza
Egresado en Finanzas y Leyes Comerciales por The Pennsylvania State University, lidera CASA JIMENES, una fábrica de empresas emergentes con sede en la República Dominicana. Esta se enfoca en el desarrollo de nuevos emprendimientos a través de alianzas estratégicas en los sectores de tecnología, servicios, seguridad y defensa.