Maribel Espaillat, gerente del centro, testificó ante la magistrada Fátima Veloz que la discoteca debía estar cerrada el 8 de abril, pero se realizó una fiesta porque Rubby Pérez cambió la fecha.
El 4 de abril, ella celebró su cumpleaños 65 con un mariachi, y el sábado siguiente abrieron la discoteca, asegurando que no hubo escombros.
El colapso de la discoteca resultó en 236 fallecidos, incluido el merenguero Rubby Pérez, y más de 180 heridos.
La jueza ordenó a los imputados pagar 50 millones de pesos como medida de coerción, a través de una aseguradora.
Fuente: El Testigo
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