Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha firmado una orden ejecutiva para crear un fondo soberano de riqueza que podría servir para adquirir las operaciones estadounidenses de TikTok, entre otras cosas. El líder republicano ha expresado en múltiples ocasiones que trabajará para mantener a la app china en funcionamiento dentro de país.
El 19 de enero entró en vigor la Ley de Protección de los Estadounidenses frente a Aplicaciones Controladas por Adversarios Extranjeros. Esta normativa obliga a ByteDance, la empresa matriz de TikTok, a vender su filial en Estados Unidos a un propietario no chino para seguir operando el país. La transacción no se ha concretado, lo que llevó a las tiendas de aplicaciones a suspender la distribución del software y a las empresas de almacenamiento y procesamiento de datos a interrumpir los servicios que prestan a la plataforma.
Porque desmitifica la retórica de la seguridad nacional, puede poner al magnate en una posición de debilidad frente a Pekín e hizo que los estadounidenses descubrieran nuevas aplicaciones bajo el control directo del Dragón.
ByteDance suspendió el funcionamiento de su popular servicio por menos de 24 horas. Trump firmó una orden ejecutiva que extendió por 75 días la aplicación del marco regulatorio. La compañía asiática agradeció el respaldo del mandatario. En un comunicado destacó que la decisión proporcionó claridad y garantías a sus proveedores de servicios. “Es una postura firme a favor de la Primera Enmienda y en contra de la censura arbitraria. Trabajaremos con el Gobierno federal en una solución a largo plazo que mantenga a TikTok en Estados Unidos”, señaló.
Trump ha sostenido conversaciones con diversas organizaciones y empresarios sobre la posible compra de la aplicación. Ahora ha sugerido que el nuevo fondo soberano de riqueza podría utilizarse para que el Gobierno de Estados Unidos adquiera TikTok. "Haremos algo, quizás con TikTok o quizás no. Si llegamos al acuerdo correcto, lo haremos. Tal vez lo pongamos en el fondo soberano de riqueza", expuso en una declaración retomada por Reuters.
La propuesta de Trump podría no ser viable
Los fondos soberanos de riqueza son instrumentos financieros que permiten a los Estados administrar carteras de activos para efectuar inversiones en acciones, bonos, infraestructura y tecnología. En la mayoría de los casos dependen del superávit presupuestario de un país, una condición que Estados Unidos no cumple, ya que opera con déficit fiscal.
Colin Graham, responsable de estrategias multiactivos de la empresa de gestión de activos Robeco, explica que "la creación de un fondo soberano de riqueza sugiere que un país tiene ahorros que pueden destinarse a ese fondo para hacerlos crecer. [En el caso de Estados Unidos] las reglas económicas generales no cuadran".
La orden ejecutiva firmada por Trump no especifica cómo funcionará ni cómo se financiará el nuevo fondo. El documento solo instruye a los Departamentos del Tesoro y de Comercio a presentar, en un plazo de 90 días, una estrategia para su creación. Este plan deberá incluir recomendaciones sobre mecanismos de subvención, estrategias de inversión, estructura del fondo y un modelo de gobernanza.
Scott Bessent, secretario del Departamento del Tesoro, ha indicado que el fondo se establecerá en los próximos 12 meses. "Vamos a monetizar los activos del balance de Estados Unidos en beneficio del pueblo. Habrá una combinación de activos líquidos y otros recursos dentro del país, los cuales trabajaremos para ponerlos a disposición de la ciudadanía", afirmó.
Un informe de Bloomberg señala que la administración de Trump ha considerado transformar la Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo (DFC) en una entidad que funcione de manera similar a un fondo soberano de riqueza. En la actualidad, la DFC financia proyectos de desarrollo en diversas regiones del mundo. El gobernante también ha propuesto que este vehículo de inversión estatal podría financiarse mediante aranceles y otras políticas fiscales.
Clemence Landers, vicepresidenta del Centro para el Desarrollo Global, agrega que la creación del fondo requerirá de la intervención del Congreso. “No se puede crear una entidad de esta naturaleza mediante una orden ejecutiva y, lo que es más importante, no se puede financiar solo mediante un decreto”, sentencia.
Algunas entidades estadounidenses como Alaska, Texas y Nuevo México cuentan con sus propios fondos patrimoniales destinados a financiar proyectos en materia de educación y reducción de impuestos. Estos dependen en gran medida de los ingresos generados por la explotación de recursos naturales locales.
A nivel mundial existen alrededor de 90 fondos soberanos de riqueza que gestionan más de 8 billones de dólares en activos, de acuerdo con el Foro Internacional de Fondos Soberanos. Entre los más grandes se encuentran el de Noruega con 1.8 billones de dólares, el de China con 1.3 billones y el de Abu Dhabi con 1.1 billones.
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