lunes, junio 23, 2025
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Editoriales

¿Es imprescindible la suplementación de glutamina?

La glutamina es un aminoácido no esencial que desempeña un papel clave en diversas funciones fisiológicas. Aunque el cuerpo humano puede producirla, en situaciones de estrés o enfermedad, la demanda puede superar la producción interna, convirtiéndola en un aminoácido condicionalmente esencial.

Su importancia en la medicina y la nutrición ha llevado a investigaciones exhaustivas, descubriendo aplicaciones beneficiosas y consideraciones de seguridad.

El interés por la glutamina se inició a mediados del siglo XX cuando se descubrió su rol en el metabolismo celular y la función inmune.

En la década de 1970, se identificó su importancia en la síntesis de proteínas y como fuente de energía para las células del intestino y el sistema inmunológico. En las últimas décadas, la glutamina se ha utilizado ampliamente en entornos clínicos, especialmente en pacientes críticos y con enfermedades crónicas.

La glutamina desempeña varios roles esenciales en el cuerpo:

1. Salud intestinal: La glutamina es una fuente de energía clave para los enterocitos (células intestinales). Ayuda a mantener la integridad de la mucosa intestinal, lo cual es crucial para prevenir la permeabilidad intestinal y las infecciones.

2. Función inmunológica: Este aminoácido es vital para la proliferación de linfocitos y la producción de citocinas, fortaleciendo el sistema inmunológico, especialmente en situaciones de estrés físico o trauma.

3. Recuperación postquirúrgica: La suplementación con glutamina se ha demostrado mejorar la recuperación en pacientes postquirúrgicos y reducir el riesgo de infecciones hospitalarias.

4. Ejercicio: En el ámbito deportivo, la glutamina es popular entre los atletas por su capacidad para reducir el catabolismo muscular, acelerar la recuperación y mejorar la resistencia.

¿Cuáles poblaciones pueden beneficiarse?

  1. Pacientes críticos: Aquellos en unidades de cuidados intensivos, especialmente con trauma severo, quemaduras o sepsis, pueden beneficiarse de la suplementación con glutamina para mejorar la función inmunológica y la recuperación.
  2. Pacientes oncológicos: La glutamina puede ayudar a reducir la mucositis inducida por la quimioterapia, mejorando la calidad de vida de los pacientes con cáncer.
  3. Atletas: Los deportistas que realizan entrenamientos intensivos pueden usar glutamina para disminuir el daño muscular y mejorar la recuperación.
  4. Enfermedades Gastrointestinales: Pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII), como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, pueden encontrar alivio en los síntomas con la suplementación de glutamina, ya que ayuda a restaurar la barrera intestinal.

En general, la glutamina es segura cuando se consume en dosis recomendadas. Dosis altas, que superan los 30 gramos por día, pueden ocasionar efectos secundarios como malestar gastrointestinal y, en casos raros, toxicidad cerebral.

Sin embargo, para la mayoría de las personas, la suplementación con glutamina en dosis de hasta 10 gramos por día es bien tolerada.

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