Es común encontrarnos con personas que aparecen sin avisar o llegan en momentos inoportunos, alterando nuestra rutina, planes y estado de ánimo.
Afortunadamente, la mayoría de las personas cercanas avisan antes de visitar, pero a veces, por exceso de confianza, pueden aparecer sin previo aviso y encontrarnos desprevenidos.
Existen momentos en los que las visitas son inoportunas, a pesar del amor que exista, ya que no todos conocen las normas de etiqueta o saben cuándo es el momento adecuado para marcharse.
Al recordar vivencias con amigos, surgen momentos en los que las visitas, ya sean cortas o largas, no son bienvenidas.
- Recién casados: Es importante entender que la luna de miel es un periodo de ajuste que requiere intimidad. Se recomienda darles a las parejas recién casadas un par de meses antes de visitar, para evitar situaciones incómodas.
- Recién paridas: Las mujeres recién paridas necesitan tiempo y espacio para recuperarse. Es fundamental respetar su privacidad y no sobrecargarlas con visitas.
- Internos/enfermos: En situaciones de enfermedad, es importante respetar las indicaciones médicas y esperar a que el paciente esté en casa para visitarlo.
Existen personas que no saben comportarse como visitantes. Intentan imponer sus gustos y gastos sin considerar la situación de su anfitrión.
Para evitar ser una visita inoportuna, es recomendable avisar con anticipación, ser puntual, limitar la estadía y llevar un detalle como muestra de cortesía.
No asuma que la casa que visita es apta para niños o mascotas, y mantenga un comportamiento adecuado en todo momento.
Se trata de una cuestión de educación y respeto mutuo.
Fuente: Diario Libre
https://www.diariolibre.com/revista/columnistas/2024/06/21/las-visitas-inoportunas/2762040
Somos EL TESTIGO. Una forma diferente de saber lo que está pasando. Somos noticias, realidades, y todo lo que ocurre entre ambos.
Todo lo vemos, por eso vinimos aquí para contarlo.