.Esta condición de salud es un trastorno progresivo que afecta el sistema nervioso y las partes del cuerpo controladas por los nervios. Los síntomas aparecen lentamente y el más representativo es el temblor en las manos, aunque también puede causar rigidez o una disminución del movimientoEntorno a los estudios a los que se refiere la mencionada publicación, demuestras que la actividad física de alta intensidad, tres veces a la semana, ralentiza los síntomas de la enfermedad de Parkinson. Es decir que la pérdida del control muscular con la que cursa el padecimiento, podría presentarse más tarde con un cambio de estilo de vida que incluya una rutina deportiva.Otros beneficios son: Mejorar la plasticidad del cerebro, protegiéndolo contra la degeneración del sistema nervioso. Revertir las insuficiencias motrices, en algunos casos.Hay que resaltar que la causa principal de la EP es desconocida y parece que influyen tanto factores intrínsecos (predisposición de algunas personas condicionada por su información genética) como extrínsecos (exposición a tóxicos y factores ambientales).Existe una amplia variedad de tratamientos farmacológicos y no farmacológicos que aportan una mejoría satisfactoria y estable en las fases precoces o tempranas de la enfermedad, por lo que, con una adecuada evaluación, tratamiento, seguimiento y el apoyo de los familiares, ¡los pacientes podrán seguir siendo productivos!¿Cuándo buscar ayuda médica?https://resources.diariolibre.com/images/2024/04/09/parkinson.pngEl síntoma más frecuente es el movimiento en las manos. (FUENTE EXTERNA)Siempre que exista alguna duda o se presenten algunos de los síntomas es necesario ir a consulta: Cambios en los patrones del habla, ya sea entorno al volúmen o con esencia diferente a la habitual. Alteración de los movimientos del cuerpo, como el parpadeo, sonreir o mover los brazos al caminar. Rigidez muscular al punto de doler al intentar hacer movimientos. Lentitud del movimiento, dificultad para pararte o sentarte de una silla. Caminar con pasos cortos. Temblores en las manos o los dedos. RELACIONADAS Consulta Libre Osteoporosis: el alcohol podría afectar la buena salud ósea RELACIONADAS Buena vida ¿Es mejor hacer ejercicio por la mañana o por la tarde?){kind=link}
Realizar actividad física puede reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson en un 30%, según lo informado en el boletín más reciente de la Asociación Dominicana de Administradoras de Riesgos de Salud (ADARS).
La enfermedad de Parkinson es un trastorno progresivo que afecta el sistema nervioso y las partes del cuerpo controladas por los nervios. Los síntomas suelen aparecer lentamente, siendo el temblor en las manos uno de los más característicos, aunque también puede causar rigidez o disminución del movimiento.
Estudios recientes mencionados en el boletín indican que realizar actividad física de alta intensidad tres veces por semana puede ralentizar los síntomas de esta enfermedad. El cambio de estilo de vida que incluya ejercicio regular puede retrasar la pérdida de control muscular asociada con el Parkinson.
Entre los beneficios adicionales de la actividad física se encuentran mejorar la plasticidad del cerebro, protegiéndolo contra la degeneración del sistema nervioso, y revertir algunas deficiencias motoras en ciertos casos.
Es importante destacar que la causa principal de la enfermedad de Parkinson es desconocida y parece ser influenciada tanto por factores intrínsecos (como predisposición genética) como por factores extrínsecos (exposición a toxinas y factores ambientales).
Existen diversos tratamientos farmacológicos y no farmacológicos que pueden proporcionar mejoras significativas en las primeras etapas de la enfermedad. Con la evaluación adecuada, el tratamiento, el seguimiento y el apoyo de los familiares, los pacientes pueden mantenerse productivos.
¿Cuándo buscar atención médica?
Si hay dudas o aparecen algunos de los síntomas mencionados, es crucial acudir a una consulta médica:
- Cambios en los patrones del habla, como volumen diferente o esencia distinta.
- Alteraciones en los movimientos del cuerpo al parpadear, sonreír o caminar.
- Rigidez muscular intensa que cause dolor al intentar moverse.
- Lentitud en los movimientos, dificultad para levantarse o sentarse.
- Caminar con pasos cortos.
- Temblores en las manos o dedos.
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