Shane Tamura, de 27 años, quien trabajaba en un casino de Las Vegas, mató a cuatro personas y luego se quitó la vida en un edificio de oficinas en Manhattan, donde se encuentra la sede de la NFL.
Tamura había estado buscando tratamiento médico durante años para dolores de cabeza severos, incluyendo consultas con un neurólogo y resonancias magnéticas anuales.
En el tiroteo, murieron cuatro personas, entre ellas un policía fuera de servicio de Nueva York, y un empleado de la NFL resultó gravemente herido.
Una fuente cercana a la familia, que prefirió no ser identificada, expresó que la familia de Tamura está de luto, especialmente por las vidas inocentes perdidas.
Fuente: El Testigo
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