La proeza de Joel Youngblood es un evento único en la historia del béisbol. El 4 de agosto de 1982, Youngblood logró un acto sin igual al pegar un hit con dos equipos diferentes en el mismo día.
En esa fecha, Youngblood inició jugando para los New York Mets en un juego contra los Chicago Cubs en el Wrigley Field. Durante ese partido, en su segunda oportunidad al bate, conectó un sencillo ante el lanzador Ferguson Jenkins. Tras esa actuación, le informaron que había sido transferido a los Montreal Expos.
Sin perder tiempo, Youngblood tomó un vuelo a Filadelfia para unirse a su nuevo equipo, los Expos, que tenían un juego esa misma noche frente a los Philadelphia Phillies en el Veterans Stadium. Increíblemente, Youngblood fue incluido en la alineación y, en su primera aparición al bate, conectó un sencillo ante Steve Carlton, un futuro miembro del Salón de la Fama.
De esta manera, Youngblood se convirtió en el único jugador en la historia de las Grandes Ligas en pegar un hit para dos equipos diferentes en dos ciudades distintas en el mismo día. Este logro destaca no solo por su singularidad, sino también por la capacidad de Youngblood para adaptarse rápidamente y rendir a un alto nivel bajo circunstancias inusuales.
Fuente: Diario Libre
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