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La higiene menstrual es más que un asunto de cuidado de la salud, es también un tema de derechos humanos. Esta perspectiva es compartida por la ONU y respaldada por Sol East, consejera de comunicaciones regionales para Latinoamérica y el Caribe de Unpha, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, y Sarah Bagel, gerente sénior de alianzas de Wash United, la organización precursora del Día de la Higiene Menstrual.
En conmemoración al 28 de mayo, fecha en la que se celebra este día, ambas participaron en el foro virtual “Estigma menstrual y brecha de género”, organizado por la agencia EFE, donde compartieron sus opiniones sobre lo que se necesita para que las niñas y mujeres puedan gestionar su menstruación de manera digna y segura.
Bagel declaró: "Creemos que el estigma menstrual está directamente ligado a la equidad de género: si no abordamos los desafíos que giran en torno a la menstruación, nunca lograremos cerrar la brecha de género".
Perspectiva de derechos
East mencionó que la menstruación es un tema complejo que requiere múltiples voluntades, siendo crucial la voluntad política. Durante el foro, la experta destacó algunos de los derechos que son socavados al no abordar adecuadamente la menstruación:
1. Derecho a la salud
Las niñas y mujeres necesitan contar con acceso garantizado a productos básicos para la gestión e higiene menstrual, como toallas higiénicas o tampones. Actualmente, hay una parte de la población que no recibe o no puede costear estos materiales.
2. Derecho a la educación
Algunas niñas y adolescentes incluso en países occidentales dejan de asistir a la escuela durante sus días de menstruación. Unicef informa que, en promedio, en todo el mundo, estas niñas faltan de uno a cuatro días al mes a la escuela.
3. Derecho al trabajo
Las necesidades durante el período menstrual, como permisos para ir al baño o descansos por dolores severos, son castigadas, representando barreras que obstaculizan la igualdad en el ámbito laboral.
4. Derecho a la no discriminación e igualdad de género
Los tabúes en torno a la menstruación agravan la desigualdad de género, limitando las oportunidades en la vida de las mujeres. Creencias como que menstruar es un obstáculo para realizar actividades cotidianas perjudican la igualdad de género.
5. Derecho al agua y saneamiento
Contar con acceso a agua segura y baños en buenas condiciones es esencial para que las mujeres puedan realizar cambios higiénicos de manera segura. Se estima que 335 millones de niñas en todo el mundo asisten a escuelas sin condiciones básicas de higiene.
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