La relación que mantengo con los libros inició cuando mi papá me prestaba algunos de su biblioteca antes de que supiera leer.
Recuerdo un libro de texto con rimas como la del señor llevado en un cajón, la historia de la vaca estudiosa y la ratona que se planchó la cola.
Pero aún antes de eso, estaba el cuento de Pilín, un chivito desobediente que pasaba por momentos difíciles. No recuerdo mi edad, solo los dibujos en un papel amarillento.
Mi conexión con la poesía comenzó de forma distinta. Un anuncio en la televisión mostraba la bandera dominicana ondeando y palomas volando, con una voz que decía "Qué linda en el tope está, dominicana bandera".
El primer libro de poesía formal que tuve fue Materia de Amor, de Manuel Rueda, con una tapa dura que mostraba una casa y una silla de guano en colores rojizos y azules.
Aunque al principio prefería las historias, empecé a adentrarme en la poesía con autores como Neruda y sus 20 poemas de amor, y las décimas de alix.
Un acontecimiento marcó un punto de inflexión en mi vida: quedé ciego. A pesar de las limitaciones, conocí personas que compartían conmigo libros en braille, audiolibros y más.
Posteriormente, mi mundo se expandió con autores como Mieses Burgos, Mallarmé, Mayakovski, Paz y Borges. La poesía llegaba de manera constante.
Valentín Amaro me introdujo a autores como Domingo Moreno Jiménez, Homero Pumarol y Frank Báez, en una variedad sin orden aparente.
A menudo me preguntan qué libros recomendaría leer. Destacaría seis obras que considero indispensables desde mi punto de vista.
- Paisaje con grano de arena, de Wislawa Szymborska, que muestra las distintas etapas de esta admirable mujer.
- Obras Completas, de Paul Celan, un autor atormentado por el holocausto cuyo poema Fuga de Muerte es impactante.
- Emily Dickinson, una autora que desafió convenciones y priorizó su obra por encima de todo.
- Kokinshu, una compilación de poesía japonesa organizada por temáticas.
- Mi Pushkin, de Marina Tsvietáieva, lleno de ternura y profundidad.
- Poemas Escogidos, de John Keats, poeta del romanticismo inglés con obras memorables.
Aunque hay muchos más autores y libros que recomendar, estos seis son imprescindibles desde mi perspectiva. Quién sabe, quizás en un futuro hagamos una lista más completa.
Somos EL TESTIGO. Una forma diferente de saber lo que está pasando. Somos noticias, realidades, y todo lo que ocurre entre ambos.
Todo lo vemos, por eso vinimos aquí para contarlo.
