El descubrimiento de restos óseos humanos en el interior de una maleta abandonada en una calle de Santiago de Chile causó revuelo el lunes en un país preocupado por la creciente delincuencia. La difusión de un video de una monja en los alrededores del lugar aumentó la intriga.
El miércoles se aclaró que no se trató de un asesinato ni de delincuentes, sino de un "pacto" entre dos religiosas para acompañarse más allá de la muerte, según explicó a la policía una devota de 80 años cuya identidad se mantuvo en reserva.
"Se trató de un pacto. Una persona falleció hace un año, y la otra la mantuvo desde entonces en una maleta por el cariño que le tenía", relató ante la prensa el subprefecto Juan Fonseca.
Misterio y desconcierto en Chile tras aparecer el cadáver de una religiosa en una maleta
La policía localizó a la mujer después de que circulara un video en el que se la veía vestida con hábitos en las cercanías del lugar donde se encontró la maleta con los huesos, en el municipio de Ñuñoa, en Santiago.
Según las autoridades, la religiosa de 58 años falleció aproximadamente en abril del año pasado, posiblemente a causa de una enfermedad.
Su compañera decidió no informar a las autoridades y guardar el cadáver en una bodega. El lunes, alrededor de las siete de la mañana, lo dejó en la calle dentro de una maleta. Un reciclador tomó la valija, pero al percibir un olor extraño la volvió a dejar en la calle.
"Inicialmente, el cuerpo no presentaba lesiones atribuibles a terceros", informó el fiscal Francisco Lanas encargado del caso.
La mujer decidió sacar el cadáver a la calle tras la llegada de una de sus hijas a casa. "Ante la posibilidad de que descubriera esta maleta con el cuerpo de su amiga, decidió dejarla en la calle. Esa es la única explicación lógica que tenemos hasta el momento", explicó Lanas.
Aunque la mujer no fue detenida, podría enfrentar sanciones según el código sanitario.
Medios de comunicación afirman que las mujeres no pertenecían a una congregación religiosa formal, sino que eran "laicas consagradas" que aspiraban a llevar una vida de reclusión.
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