OpenAI prepara el lanzamiento de su propio chip de inteligencia artificial (IA), cuya producción en masa podría comenzar el próximo año, de acuerdo con un reporte de Financial Times. El procesador sería diseñado y fabricado en colaboración con Broadcom, lo que permitiría a la desarrolladora de ChatGPT reducir la dependencia de Nvidia, actual líder del sector.
La posible alianza entre la startup tecnológica y el fabricante de microprocesadores surge tras declaraciones de Hock Tan, CEO de Broadcom, durante una reunión con inversionistas esta semana. El directivo aseguró que su compañía mantiene acuerdos con diversos clientes para desarrollar aceleradores de IA.
“El trimestre pasado, uno de estos clientes emitió órdenes de producción a Broadcom. Ahora esperamos que las perspectivas de ingresos por IA para el año fiscal 2026 mejoren significativamente respecto a lo indicado previamente”, afirmó. Los analistas del sector señalan que ese cliente sería OpenAI.
Desde hace algunos años, la prensa especializada especula sobre los planes de la empresa dirigida por Sam Altman para crear chips propios de IA. En octubre de 2023, Reuters informó que la firma llevaba más de un año evaluando la posibilidad de fabricar procesadores orientados a sistemas inteligentes, como una medida para enfrentar la escasez y los elevados precios de estos componentes.
La estrategia también contemplaba la adquisición de startups dedicadas al diseño de semiconductores, el establecimiento de acuerdos de colaboración más estrechos con distintos fabricantes y la diversificación de su red de proveedores.
Posteriormente, en enero de 2024, Bloomberg reveló que Altman buscaba socios para levantar una red global de fábricas de chips. El medio estadounidense señaló que OpenAI estaba en conversaciones con grandes productores de semiconductores y conglomerados de inversión para financiar un proyecto de alcance internacional. Entre los posibles participantes se mencionaban SoftBank Group Corp, Intel, Samsung, Microsoft y Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC).
OpenAI busca garantizar el hardware para su IA
Aunque aún no se conocen las especificaciones del supuesto chip, el informe de Financial Times indica que no estaría disponible en el mercado, sino que se produciría exclusivamente para uso interno de OpenAI.
La estrategia es similar a la adoptada por Google y Amazon, que diseñan y fabrican sus propios procesadores no como fuente directa de ingresos, sino como mecanismo para reducir costos, garantizar el suministro y disminuir la dependencia de terceros como Nvidia.
En repetidas ocasiones, Sam Altman ha señalado la “brutal escasez” de chips y sus “desorbitados costos” como un desafío central para el desarrollo de la IA. Hasta ahora, el principal proveedor de procesadores para OpenAI ha sido Nvidia. Desde 2020, la compañía opera sus tecnologías de IA generativa en una supercomputadora masiva creada por Microsoft, equipada con 10,000 unidades de procesamiento gráfico (GPU).
El costo de mantener esta infraestructura resulta considerable. En octubre pasado, Reuters estimó que cada consulta respondida por ChatGPT cuesta aproximadamente 4 centavos, según cálculos de Stacy Rasgon, analista de la firma Bernstein. Si el volumen de consultas llegara a una décima parte de la escala de búsquedas de Google, OpenAI necesitaría invertir unos 48,100 millones de dólares en GPU de inicio y alrededor de 16,000 millones anuales en chips para sostener la operación.
Este panorama explica el interés de Altman en acelerar el diseño de procesadores propios. En 2023, advirtió que el progreso de la inteligencia artificial dependería en gran medida de innovaciones en el diseño de chips y de la solidez de las cadenas de suministro. Consciente de la creciente demanda de hardware especializado, el directivo ha buscado distintas vías para evitar que la escasez se convierta en un freno para su negocio.
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