El cierre del gobierno ha dejado a unos 750,000 empleados federales sin salario. Esta situación surge por la falta de acuerdo entre demócratas y republicanos sobre el presupuesto, lo que ha interrumpido servicios públicos y generado inestabilidad política en Washington.
El presidente Trump planea aprovechar el cierre para eliminar proyectos que considera innecesarios, especialmente aquellos apoyados por los demócratas. El cierre más prolongado reciente ocurrió entre 2018 y 2019, durando 34 días y afectando a 800,000 empleados.
Actualmente, solo los trabajadores en áreas críticas como protección civil, defensa, control aéreo e inmigración continúan activos, aunque sin recibir sueldos. El Partido Republicano ha expresado su apoyo a revertir recortes en Medicaid y extender subsidios de salud bajo la Ley de Cuidado de Salud Asequible.
La falta de consenso ha impedido que se apruebe una propuesta para mantener el gobierno operativo hasta el 21 de noviembre. En 1995, un cierre similar se extendió por 21 días durante la presidencia de Bill Clinton debido a desacuerdos sobre el financiamiento de programas sociales.
Fuente: El Testigo
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