Hoy en día, imaginar un mundo sin pantallas parece casi imposible. La tecnología llegó para hacernos la vida más fácil, pero, al mismo tiempo, puede alejarnos de lo que realmente importa: movernos más, descansar bien, compartir con la familia y, sobre todo, disfrutar el presente.
Así lo advierte la doctora Mysoon Ayuob, médico familiar de Mayo Clinic, quien subraya que desconectarnos un poco de los dispositivos electrónicos contribuye a mejorar tanto nuestra salud física como mental.
“Si bien la tecnología es una excelente herramienta, también puede perjudicar nuestro bienestar y hacernos sentir desconectados de quienes nos rodean. Tomar un descanso de los dispositivos libera más tiempo para mantenernos activos y disfrutar de momentos con nuestros seres queridos”, menciona la profesional.
Los beneficios
Entre los beneficios para el bienestar que ofrece reducir el tiempo frente a las pantallas, Mysoon Ayuob destaca:
1. Ayuda a evitar el sobrepeso
El uso excesivo de dispositivos puede reducir el tiempo de actividad física. Está comprobado que mantener hábitos saludables ayuda a prevenir la obesidad y condiciones relacionadas con el sobrepeso, como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas.
De hecho, estudios sugieren que los niños que ven más televisión tienen un mayor riesgo de tener sobrepeso.
Una de las razones es que los niños tienden a aumentar los tentempiés automáticos y sin atención cuando se encuentran frente a las pantallas, lo que puede llevarlos a ingerir porciones mayores. Con el tiempo, este hábito puede traducirse en un aumento de peso.
2. Aumenta la calidad del sueño
Los niños que ven mucha televisión suelen tener más dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormidos.
La luz azul emitida por las pantallas puede suprimir la producción de melatonina, una hormona que regula el ciclo sueño-vigilia, lo que hace que sea más difícil dormirse. No descansar lo suficiente puede hacer que los niños estén cansados al día siguiente.
3. Contribuye a tener tiempo para jugar y explorar
En lugar de pasar tanto tiempo frente a los dispositivos electrónicos, las familias pueden animarse a probar nuevas actividades. Andar en bicicleta, dar un paseo, visitar un parque, descubrir un museo o explorar algún sendero natural cercano son opciones que resultan igual o más emocionantes que cualquier contenido digital.
También hay actividades que se pueden hacer en casa, como colorear, leer o hacer manualidades. Reducir el tiempo frente a los dispositivos abre espacio para más juegos que fomenten la creatividad.
4. Ayuda a establecer conexiones sociales
Conectar con otras personas es clave para sentirnos acompañados y valorados. Los niños buscan ese sentido de pertenencia en sus cuidadores, mientras que los adultos lo encuentran en sus familias y amistades. Sin embargo, el uso constante de dispositivos puede afectar estas relaciones.
Cuando los padres están pendientes de sus pantallas, los hijos pueden sentir que deben competir por su atención. En cambio, al dejar el teléfono a un lado, los adultos se muestran más presentes y disponibles emocionalmente, lo que resulta fundamental para fortalecer los vínculos familiares.
Un estudio reveló que los niños que pasaron cinco días sin dispositivos electrónicos fueron más capaces de reconocer emociones faciales y leer señales no verbales que aquellos que continuaron con su uso habitual.
Menos tiempo frente a las pantallas puede resultar en mejores habilidades sociales presenciales. Tener el televisor encendido, incluso como ruido de fondo, puede desviar la atención de lo que está ocurriendo a su alrededor.
5. Mejora el estado de ánimo
Alejarse del teléfono y salir al aire libre o hacer alguna actividad que resulte placentera puede tener un gran impacto en el estado de ánimo.
La ansiedad y la depresión pueden llevarnos a aislarnos y desconectarnos de quienes nos rodean. Sin embargo, participar en actividades sociales nos ayuda a reconectar, sentirnos acompañados y aliviar los síntomas de estos trastornos.
En el caso de los niños, pasar demasiado tiempo frente a las pantallas puede aumentar el riesgo de problemas de comportamiento y dificultades de atención. Además, la violencia en los medios puede hacerles pensar que la violencia es una forma aceptable de resolver problemas.
Reducir el tiempo de exposición a los dispositivos electrónicos puede ayudarlos a concentrarse mejor y a desarrollarse de forma más saludable.
Sigue estos consejos para reducir el uso de las pantallas
Fuente: Diario Libre
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