Las Siete Palabras son las últimas declaraciones de Jesús durante su crucifixión, recogidas en los Evangelios.
- "Padre: Perdónalos porque no saben lo que hacen" (Lucas 23, 24). Jesús enseña el perdón incluso hacia sus acusadores, destacando que el amor debe prevalecer sobre el odio.
- "Yo te aseguro: Hoy estarás conmigo en el paraíso" (Lucas 23, 43). Esta frase refleja la importancia de encontrar sentido en el sufrimiento, como lo hizo uno de los ladrones crucificados junto a Jesús.
- "Mujer, ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu Madre" (Juan 19, 26-27). Aquí, María es proclamada Madre de todos, mostrando un amor incondicional y un refugio para los pecadores.
- "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (Marcos 15, 34). Esta expresión refleja el dolor del pecado y el sentimiento de abandono que experimenta Jesús.
- "¡Tengo sed!" (Juan 19, 28). La sed simboliza el deseo de Jesús de salvar almas, mostrando que el amor es esencial para la felicidad humana.
- "Todo está consumado" (Juan 19, 30). Jesús cumple su misión de amor y entrega, recordándonos que la verdadera felicidad se alcanza en el cielo.
- "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu" (Lucas 23, 46). Jesús muere con confianza en Dios, subrayando la importancia de cuidar el alma y mantener el enfoque en la salvación.
Estas palabras reflejan enseñanzas sobre el perdón, el amor, el sufrimiento y la salvación, invitándonos a reflexionar sobre nuestra vida espiritual y nuestro propósito.
Fuente: El Testigo
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