La migración se define como el desplazamiento, voluntario o forzoso, de personas de un lugar a otro. Puede darse dentro del mismo país, o entre países, y puede ser permanente, temporal o estacional. Son varias las causas o razones que produce la migración, como son los factores económicos, políticos, sociales, ambientales, familiares, etc. El fenómeno de la migración, conocido también como movilidad humana, ha existido siempre. El ser humano nunca se ha quedado fijo en un sitio, lugar o país. La migración influye mucho, positiva como negativamente, tanto en los países a los que se llega como a los países que se abandonan. Hay personas que emigran por decisión personal, otras porque se ven obligadas, otras por alguna conveniencia personal, etc. El ser humano siempre ha buscado su bienestar y, cuando no lo encuentra en el lugar de nacimiento, pues siempre mira hacia el exterior. Por eso es por lo que nos encontramos con causas sociopolíticas, económicas, religiosas, naturales, familiares, atracción al lugar de destino, mayor y mejores oportunidades de trabajo y de ingresos, mejores servicios de salud, seguridad y desarrollo de capacidades. En fin, mayor bienestar en general.
También existe lo que se ha denominado diferentes tipos de migraciones. Estas se pueden clasificar de acuerdo con el lugar, tiempo y razón. Tenemos la migración externa, que es aquella que se da cuando una persona o grupo de personas se muda a un estado, país o continente diferente; la migración interna, es el desplazamiento o cambio de residencia dentro de un estado, país o continente; la migración temporal, que es la que se realiza solo por un determinado tiempo y con la intención de regresar al lugar de residencia previo; la migración permanente, es la que se realiza a un nuevo destino sin la intención de regresar al lugar de origen; la migración voluntaria, se da cuando la persona elige mudarse a un nuevo lugar como una oportunidad de mejorar su forma de vida; y la migración forzosa, se da cuando una persona debe mudarse debido a una persecución, conflictos, guerra religiosa, étnica, racial o política, que ponen en peligro la libertad y su seguridad.
Si es verdad que existe todo un tratado sobre la migración y los refugiados, también es cierto que ésta ha sido utilizada, en muchos casos, como arma para destruir, deconstruir y debilitar a los países. También ha sido utilizada por los partidos políticos para ganar elecciones. Todo esto por la imposición de intereses de unos grupos de poderosos globalistas que quieren imponer su visión de una nueva gobernanza mundial. El mundo, y en particular, los Estados soberanos, están enfrentando una situación de crisis migratoria que ha llegado a niveles incontrolables y de crisis interna que atacan sus costumbres, valores e identidad. Es lo que se ha llamado como el multiculturalismo, y esto en la práctica, no ha dado los resultados y bondades que anunciaban sus promotores.
Algo que se ha planteado con respecto a la migración es si existe el derecho a migrar o no. No es fácil dar una respuesta exacta a esta cuestión. Hay muchos factores y otros derechos humanos que los Estados soberanos deben tomar en cuenta a la hora de establecer normas y leyes con respecto a la movilidad humana. En la legislación internacional no existe el derecho a migrar. Por un lado, está el derecho al libre tránsito. Pero ¿cuál es el alcance de este derecho? ¿Sólo es nacional, dentro del mismo país? ¿O también alcanza el nivel internacional? Hoy los seres humanos pueden moverse libremente de un lugar a otro, de un país a otro. Pero tienen que hacerlo bajo ciertas restricciones. A nivel internacional deben contar o portar un pasaporte válido. Dicho de otra manera, esto va más orientado hacia un derecho de tipo administrativo. No todas las leyes migratorias son las mismas para todos los países. Cada país establece sus propias leyes migratorias de acuerdo con su realidad y sus necesidades.
P. Robert A. Brisman P.
- Estudió filosofía y teología en la Universidad Intercontinental de ciudad de México.
- Sacerdote diocesano.
- Párroco en San Juan XXIII y Vicario parroquial en San José de Calasanz.
- Director espiritual del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Arq. De Santo Domingo.
- Capellán arquidiocesano del Apostolado Courage Latino, para el acompañamiento espiritual a católicos con atracción al mismo sexo (AMS).