sábado, agosto 16, 2025
spot_img
spot_img

Editoriales

¿Por qué la mujer aumenta de peso al llegar a la edad adulta

La llegada a la edad adulta y, más adelante, la menopausia, marcan etapas de grandes cambios en el cuerpo femenino. Muchas mujeres notan que, aun sin modificar demasiado sus hábitos, empiezan a ganar peso. ¿Por qué sucede esto?

La doctora Daniela Hurtado Andrade, endocrinóloga de la Clínica Mayo en Jacksonville y especialista en obesidad femenina, tiene la respuesta: “Con el paso de los años, nuestro metabolismo se hace más lento. Eso significa que, para mantener el mismo peso, necesitamos menos calorías y más movimiento”.

Ella afirma que el envejecimiento no solo afecta al peso, también modifica la distribución de la grasa corporal. A partir de los 30 años comenzamos a perder masa muscular y, con la llegada de la menopausia, la caída de los niveles de estrógeno acelera este proceso y cambia la forma en que almacenamos grasa.

“El estrógeno estimula la acumulación de grasa en las caderas, que es el patrón clásico de las mujeres. Pero al perder esta hormona, la grasa deja de depositarse ahí y se empieza a acumular en el abdomen”, explica la especialista.

Pero, ¿por qué es importante? Su respuesta es que la ubicación de la grasa es determinante, ya que la grasa en caderas y muslos tiene un perfil metabólico protector, mientras que la grasa abdominal es metabólicamente más dañina. Esta llamada obesidad central está relacionada con riesgos como diabetes, hipertensión, hígado graso y enfermedades cardiovasculares.

Por otro lado, hay una voz social constante que repite que ¡todo es culpa de la genética! Sobre esto la doctora afirma que la mayor predisposición para desarrollar obesidad viene a través de los genes, sin dejar afuera la influencia que tiene el ambiente en el que se desarrolla la persona.

“Una vez que los pacientes se dan cuenta que el hecho que desarrollaron obesidad no es algo que estaba dentro de su control, les da un alivio mental. Mucha gente se siente aliviada, se quita el peso de encima pensando que no es algo que estaba dentro del control de ellos y puede estar mucho más abierto para tratar terapias”, comentó.

Riesgos a la salud

Infografía
Existen riesgos de salud que no deben pasarse por alto: hipertensión, diabetes tipo 2, colesterol elevado, problemas articulares, apnea del sueño y mayor probabilidad de desarrollar ciertos tipos de cáncer (FREEPIK)

La obesidad no solo afecta la salud física. También impacta la vida emocional: puede estar relacionada con ansiedad, depresión, trastornos alimenticios e incluso con el abuso de alcohol o drogas.

“Hoy sabemos que la obesidad es una enfermedad compleja que puede influir en muchas áreas de nuestra vida, desde la autoestima hasta la energía diaria”, explica la especialista.

Además, existen riesgos de salud que no deben pasarse por alto: hipertensión, diabetes tipo 2, colesterol elevado, problemas articulares, apnea del sueño y mayor probabilidad de desarrollar ciertos tipos de cáncer, como el de mama y el de útero.

Por tales razones la doctora Daniela Hurtado Andrade, considera que la mejor estrategia es comenzar antes de que los cambios sean drásticos.

A partir de los 35 o 40 años, conviene ajustar la alimentación y sumar más actividad física. No se trata de vivir a dieta, sino de aprender a nutrirnos mejor, movernos más y entender que el cuerpo necesita cuidados diferentes en cada etapa.

“Prevenir la ganancia de peso requiere disciplina desde temprano”, asegura la doctora Hurtado; agregando que “el objetivo no es solo verse bien, sino cuidar la salud para disfrutar plenamente de esta nueva etapa de la vida”.

Recomendaciones de la especialista

Durante la perimenopausia y la menopausia, las hormonas juegan un papel importante en esa tendencia a engordar. No es solo cuestión de “comer más o menos”, sino de cómo el cuerpo procesa lo que ingerimos.

  • Menos calorías, pero más calidad: estudios sugieren que consumir entre 1,400 y 1,500 calorías al día en esta etapa puede ayudar a mantener el peso.
  • Cuidar lo que comes: priorizar una dieta baja en carbohidratos y grasas, y rica en fibra y alimentos naturales, ayuda a equilibrar el metabolismo.
  • Proteínas, tus aliadas: la pérdida de masa muscular es frecuente con la edad, pero puede combatirse incluyendo suficiente proteína en la dieta. “Lo ideal es entre 1 y 1.2 gramos de proteína por kilogramos de peso corporal; si estás en un plan para bajar de peso, incluso un poco más”, aconseja la doctora Hurtado.

Fuente: Diario Libre

Website |  + posts

Somos EL TESTIGO. Una forma diferente de saber lo que está pasando. Somos noticias, realidades, y todo lo que ocurre entre ambos.

Todo lo vemos, por eso vinimos aquí para contarlo.

RELACIONADAS