En Estados Unidos se ha informado por primera vez de una nueva cepa fúngica altamente contagiosa, después de que un hombre de 30 años de Nueva York presentara una forma de tiña de transmisión sexual.
El Dr. Avrom S. Caplan, coautor de un estudio de caso sobre el neoyorquino, mencionó en una entrevista internacional que los proveedores de atención médica deben estar alerta sobre el Trichophyton mentagrophytes tipo VII (TMVII), que es el último de un grupo de infecciones graves de la piel que ha llegado a Estados Unidos.
Los casos de TMVII, que causan erupciones en el pene, nalgas y extremidades, son más comunes en hombres que tienen relaciones sexuales con personas del mismo género, con un aumento registrado en Europa.
El hombre afectado en EE.UU. había viajado a Inglaterra, Grecia y California, y reportó haber mantenido relaciones sexuales con hombres durante sus viajes, ninguno de los cuales experimentó problemas de piel similares.
Esta infección fúngica puede ser confundida con lesiones por eccema, lo que retrasa su tratamiento. Los pacientes suelen ser reacios a hablar de problemas genitales, por lo que se recomienda a los médicos indagar directamente sobre erupciones en la ingle y nalgas, especialmente en personas sexualmente activas que han viajado recientemente al extranjero.
Aunque no existe un tratamiento específico para las infecciones por TMVII, suelen responder a terapias antimicóticas estándar como la terbinafina (conocida como Lamisil), aunque puede llevar meses para desaparecer.
Sin embargo, se espera ampliar la investigación sobre las dos especies de hongos en los próximos meses, ya que las tasas de infección en EE.UU. siguen siendo bajas. La especie Trichophyton indotineae, común en la India, resiste el tratamiento con terbinafina y fue descubierta en EE.UU. el año pasado.
Un estudio analizó datos de 11 personas tratadas por Trichophyton indotineae en hospitales de Nueva York, donde la terbinafina no tuvo éxito. El uso de itraconazol mostró mejores resultados, pero puede causar efectos secundarios como náuseas y diarrea.
Estos hallazgos sugieren una nueva perspectiva sobre cómo algunas infecciones fúngicas de la piel que se propagan desde Asia pueden evadir las terapias estándar, lo que requiere un tratamiento personalizado para las necesidades de cada paciente.
Somos EL TESTIGO. Una forma diferente de saber lo que está pasando. Somos noticias, realidades, y todo lo que ocurre entre ambos.
Todo lo vemos, por eso vinimos aquí para contarlo.